Con 28 años de tradición llegó al Claustro del Instituto Cultural Helénico la Tradicional Pastorela Mexicana.
En los patios del Helénico un teatrino que emula el juego de la lotería tradicional nos da la más cordial bienvenida, acompañado del sabor de un ponche y del calor humano, pronto el sonido de una concha nos indica que el espectáculo está por iniciar, una danza prehispánica con su sahumerio y su olor a copal nos abren las puertas de este universo mágico.
Aparecen en escena dos marionetas de hilo animadas por Alicia Lara y Miguel Ángel Morales, tan bien realizadas, de una manufactura muy detalla y exquisita que nos harán saber que pronto nacerá un niño muy especial, comienza la pelea del bien y el mal, la lucha por obtener el alma de los pastores, la salvación o la perdición del hombre.
A partir de ahí uno se siente en ese México festivo y colorido, lleno de sabores, texturas y sensaciones, ese México donde la fe entraba a través de las representaciones teatrales y es en este tipo de espectáculos que uno entiende la fuerza y el poder del teatro y el porqué fue una herramienta importante para la evangelización.
La Ira, Lujuria, Envidia, Soberbia, Avaricia, Gula y Pereza enviadas por Lucifer a la tierra a detener a los pastores hacen uso de su picardía y sus encantos para meterlos en enredos y en situaciones que los alejarían de su objetivo.
La pareja quijotesca del Arcángel San Miguel y su fiel escudero San Rafael hacen acopio de su valor, de su amor, de su paciencia para guiar y salvar a estos pastores cuantas veces sean necesarias.
La música en vivo nos lleva a distintos espacios de nuestro México, lo mismo a la huasteca potosina que a las tierras regias. Arreglos musicales que nos llevan al "No le saco" de Pedro Infante y Jorge Negrete o los Villancicos: "La Rama" y "El burrito sabanero".
La Pastorela Tradicional Mexicana de Rafael Pardo Ortíz y Miguel Ángel Morales nos lleva a ese México que resiste saqueos (ya sea de extranjeros o del mismo mexicano), que resiste peleas de poder, que se esfuerza por mantenerse vivo, alegre, festivo...
Y para finalizar no podía faltar la posada tradicional acompañada de unos deliciosos tamales oaxaqueños y un atole.
Disfrutable de principio a fin, un equipo bien conformado tanto en escena como fuera de ella.
¡Enhorabuena a todo el equipo!
Y a esperar el siguiente año...
**Fotografías tomadas del perfil de fb de Tradicional Pastorela Mexicana
https://www.facebook.com/TradicionalPastorelaMexicana/?fref=ts
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